ANSELMO. Eso
pensaba. Pero me mandaron con un coche a llevar a Valencia a uno del alto
mando. Y hasta hoy no he vuelto. Ya veis, lo primero que he hecho...
DON LUIS. Y
aquello, ¿cómo está? Me han dicho que es la Costa Azul.. .
ANSELMO. Mira no me preguntes no me preguntes, porque vengo echando leches...
Ale uno de aquí del barrio, de la mierda, de la sangre, de los montones
de amigos muertos, del hambre... Y se encuentra con aquello, ¡qué cabronada,
tío! Hazte una idea: los puestos del mercado están llenos de comida...
DOÑA DOLORES. ¡No
me digas! Y ¿por qué no mandan!
ANSELMO. De
verdad, hay de todo. Bueno, por lo menos de todo lo que conozco. Y más, más, porque en La Almunia no había tantas cosas: pavos,
gallinas, turrón, piñas, dátiles, naranjas ---eso, claro, por descontado---,
granadas…Pero de las de comer, ¿eh?; de las otras, ni una. (Por el tableteo de
las ametralladoras, los disparos de fusil que suenan de vez en cuandoJ= Y esa
música no lo han oído. Pero ¿vosotros no compráis la C.N .T.?
DON LUIS. Sí,
y el ABC por las mañanas.
ANSELMO. ¿Y
no habéis leído los versos que ponen?
DON LUIS. A
veces.
ANSELMO. (Repitiendo
unos versos que recuerda.) <<… tenéis carne, tenéis fruta7 porque hay de
todo en Valencia:/ huevos duros, huevos blandos7 pero no de los que
cuelgan.>> ¡Qué tío, qué gracia tiene! Por lo visto, allí les han gustado
siempre las bandas de música, y en la plaza hay todos los días una dándole a
las marchas y a las zarzuelas. Como en la feria, de verdad, como en la feria. Y
unas gachís con unas cestas vendiendo flores… Y limpiabotas… De todo, de
verdad, de todo, ¡no veas!... En lo único que se nota la guerra es en que hay
carteles pegados por las paredes. <<El enemigo escucha>> y leches
de ésas. También se ven milicianos, claro, como yo, de los que llegan de otra
parte, Pero, lo que es los emboscados de allí, todos bien vestidos, bien
lavados… Y en cuanto sale un poquito de sol, hala, a la calle a pasear.
DOÑA DOLORES. Igual
que aquí.
ANSELMO. Sí,
igualito, igualito.
DOÑA DOLORES. Ay,
quien estuviera en Valencia.
ANSELMO. Parta
vosotras, para las mujeres, es gloria. Pero de verdad, a nosotros se nos sube
la sangre a la cabeza.
DOÑA DOLORES. Y
tú que vienes del frente y has estado en Valencia con el Gobierno.
ANSELMO. No
tanto.
DOÑA DOLORES. Pero
estas enterado de mas cosas que nosotros, Porque aquí oímos la radio si, u nos
llegan bulos y mas bulos todos los días, pero no se puede una fiar. Algunas
veces hemos oído la radio del otro lado……
ANSELMO. Bah,
una sarta dementitas, Propaganda
ANÁLISIS
En este texto refleja como la gente quería
prosperar y huir de la guerra hiendo a lugares más favorables. En este caso
Enselmo habla de Valencia, sede de los republicanos, y les explica todo lo bien
que les va de momento y les aconseja que vayan a vivir allí. Aunque para las
mujeres allí, todo era mejor, pero para los hombres que no lo era tanto ya que
tenían que luchar contra los falangistas.
Mucha gente emigraba hacia otro país en busca de una vida mejor y otra
permaneció aunque algunos murieron. Hay emigrantes que se quedaron en los
países o ciudades receptoras.
MARÍA SE VA AL PUEBLO
DON LUÍS. Vosotros hacéis lo que hacéis
porqué estáis en el mismo techo, porqué la casa es pequeña y os tropezáis a
cada momento...Y nada más...Es mejor que tu te vayas a Torrelaguna a ayudar a
tu tía y allí encuentres a un mozo un poco mayor que Luisito, del que te puedas
enamorar...Y que Luisito se quede aquí estudiando la física y solucionando los
problemas de su desarrollo como Dios le de a entender, que para eso era de las
Juventudes Católicas. Tienes que irte, María. Todo esto es una injusticia, pero
estoy convencido –y tu también- de que tiene que ser así.
MARÍA. (llora ya con un llanto
incontenible) Estoy muerta de vergüenza. (se levanta) ¿Me deja que me vaya a mi
cuarto?
DON LUÍS. Sí, mujer, sí. ¿Quieres un trago de
anís?